Desde 1985, Madrid ha disfrutado del peculiar encanto nasal de Un Pingüino en Mi Ascensor.
Entre botellas de Larios y canciones que juegan con tu corazón, José Luis Moro y Mario Gil nos recuerdan que, en la variedad, está la diversión.
Así que, tanto si espías a tu vecina de enfrente, estás pasando los días en un balneario o te encuentras atrapado en un ascensor, no hay mejor banda sonora que la de estos maestros del cachondeo.